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¿Solo tienes un fin de semana? Te contamos qué ver en Barcelona en 2 días

Si estás pensando en hacer una escapada rápida a Barcelona y solo dispones de un par de días para sacarle todo el jugo a la ciudad, este post te interesa. 

Te proponemos tres itinerarios para que tengas claro qué ver en Barcelona en dos días y no se te quede nada en el tintero. 

Y si se te queda, no te preocupes: es la excusa perfecta para volver a visitarnos. 

Sabemos que Barcelona tiene mucho que ofrecer y que probablemente dos días te sepan a poco. 

La inimitable arquitectura modernista, la oferta cultural inabarcable, el ambiente cosmopolita y la gastronomía deliciosa convierten a Barcelona en un destino para repetir. Y repetir. Y repetir…

Así que no te apures, que siempre puedes regresar a por más. 

Pero con el tour que te vamos a proponer tendrás más que de sobra para llevarte una impresión certera de todo lo que la ciudad tiene para ti, que dos días son dos días y te los organizamos desde aquí.

Vamos con ello.

Viernes tarde-noche: Ramblas, Gótico y Barceloneta

Supongamos que llegas a Barcelona a las cuatro de la tarde y que has decidido alojarte con nosotros, en el Hostal Ópera Ramblas

Tras hacer el check-in y tomarte un momento para recuperar fuerzas, la primera parada que te recomendamos es evidente: el Gran Teatro del Liceo

Y decimos evidente porque en menos de cinco minutos puedes llegar a la Rambla, tan vibrante como un avispero, y hacerte tus primeras fotos junto a la fachada del teatro. 

No obstante, la parte más imponente del Liceu está en su interior, en su magnífica sala inspirada en el Teatro alla Scalla de Milán. Si te gusta asistir a la ópera no dejes de revisar la cartelera, ya que disponen de localidades a precios asequibles.

Siguiendo tu recorrido por la Rambla, en dirección al paseo marítimo, puedes hacer una breve parada en el exterior del Palau Güell

Se trata de la primera obra importante de Antoni Gaudí y es un ejemplo de su etapa orientalista, en la que verás influencias del próximo y lejano oriente y del arte islámico. 

Vamos a dejar para el sábado las grandes obras de este arquitecto y por tanto, nadie mejor que tú para valorar si quieres invertir un rato en visitar el interior. 

Su singularidad y belleza lo valen, pero sabiendo que dispones de apenas dos días quizá te compense dejarlo para futuras ocasiones. 

A partir de aquí lo que te vamos a recomendar es que callejees. Si cruzas la Rambla y te diriges al barrio gótico encontrarás multitud de callecitas con encanto, plazas recoletas y locales de moda que te harán muy agradable el paseo. 

Y sin haberte dado cuenta, si has ido siguiendo el olor a mar, habrás llegado a la Barceloneta

No es este uno de los primeros lugares en los que recaen los turistas, pero su particular idiosincrasia marinera lo hace más que recomendable. 

Además, su paseo marítimo está cargado de vida y el ambiente internacional te hará sentir como en casa.

Este es un lugar fabuloso para disfrutar de una sabrosa cena a base de pescado. Pero no te asustes si no es tu comida favorita, que tienes opciones para todos los gustos. 

En caso de que te apetezca acabar la noche tomando un cóctel o practicando tus mejores pasos de baile, en el paseo encontrarás también varias discotecas y locales de moda.

No obstante, al día siguiente te espera una jornada repleta de actividades, así que piénsate bien lo de acostarte a las tantas.

Sábado: Boquería, Catedral de Barcelona y Antoni Gaudí

Seguimos con nuestro periplo para asesorarte a la hora de decidir qué ver en Barcelona en dos días. Vamos con el segundo, el único completo del que dispones. Es el día de acudir a varias de las atracciones turísticas más concurridas de la ciudad.

Por eso te sugerimos que lo empieces yendo a dos que disfrutarás mejor durante las primeras horas de la mañana. Vamos con la primera:

Mercado de La Boquería

Si la noche anterior te portaste bien y eres capaz de madrugar, una gran idea es que te plantes en la puerta del Mercado de la Boquería antes de su apertura (a las 8). 

Aprovecha este momento de relativa calma para disfrutar de su preciosa fachada modernista. Y en cuanto abran las puertas, acude a toda velocidad a tu destino: alguno de los estupendos bares del mercado. 

Es hora de desayunar y aquí lo vas a hacer como un rey. Tienes variedad de locales para elegir el que más te guste y probar un fabuloso esmorzar de forqueta, o desayuno con tenedor, tan típico en Cataluña

Dos pájaros de un tiro: has visto el fabuloso ambiente del mercado y has cargado las pilas. 

Ahora toca ir a por la segunda de las actividades tempraneras:

Park Güell

El park Güell se sitúa en la parte alta de la ciudad y está bien comunicado por transporte público. Además, la entrada incluye un bus lanzadera que conecta con el metro. 

Tiene una zona de acceso libre pero, tal y como imaginas, el jardín modernista no está incluido. Por tanto, nuestra recomendación es que te hagas con tu entrada anticipada en la web oficial. 

Verás que tienes opciones de contratar una visita guiada. Decidas lo que decidas, una cosa es segura: te vas a enamorar de la columnata, de la escalinata del dragón, de la casa del guarda y de las vistas de Barcelona

Y tras este agradable paseo seguimos con el maestro Gaudí y ponemos rumbo a…

La Sagrada Familia

Otra de las obras emblemáticas de Gaudí, a la que llegarás sin problemas con transporte público. 

Como en el sitio anterior, te recomendamos que compres tu entrada por anticipado en su página web. 

Más aún, como tiempo no te sobra y es fácil que dediques 2 o 3 horas a esta visita (sin contar los tiempos de cola), una buena idea es comprar la entrada con acceso preferente, que además viene con una visita guiada. Y no olvides comprobar que tengan también acceso a la torre. 

No nos vamos a detener en explicarte la genialidad de este monumento. Solo te diremos que es uno de los imperdibles cuando se visita a Barcelona, estés un día, dos o una semana. Nada más verlo entenderás por qué. 

Después de esta visita es posible que te apetezca descansar y sea buen momento para parar y comer algo. En los alrededores de la Basílica encontrarás una amplia oferta de bares y restaurantes.

 Y con la barriga llena te proponemos otras dos visitas a lo Gaudí.

Casa Milà y Casa Batlló

En este caso te invitamos a que veas el exterior de los edificios y dejes los interiores para otro viaje. 

La Casa Milà y la Casa Batlló está a escasos seis minutos a pie una de otra. Llegar al Passeig de Gràcia desde la Sagrada Familia te supondrá unos veinte minutos paseando o menos de diez si coges el metro. 

Una vez allí, podrás disfrutar del precioso conjunto arquitectónico que conforma la Casa Milà (el edificio de viviendas más icónico de Gaudí) y la Casa Ametller; otro fabuloso ejemplo del modernismo catalán obra de Josep Puig i Cadafach.

A escasos 500 metros encontrarás la Casa Batlló. Este edificio está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y su interior es fascinante. Así que apúntalo en tu cuaderno de visitas pendientes. 

Con esto terminamos el recorrido gaudiniano. La guinda del pastel la ponemos haciéndote volver al barrio gótico, en esta ocasión con un destino muy especial:

La catedral de Barcelona

Este es otro paseo de veinte minutos o un viaje de apenas una parada en metro. 

Pensamos que admirar la catedral gótica es una buena manera de poner punto y final a las visitas turísticas del día. 

Su impresionante fachada neogótica con más de doscientas gárgolas, el Cristo de Lepanto, el precioso claustro o las vistas desde la terraza son solo algunos de sus atractivos.

El ambiente de la plaza, los artistas callejeros y el entorno mágico del barrio gótico ponen el resto de encanto. 

Con esto acabaríamos el segundo día. Ahora te damos carta blanca para que decidas si te apetece una suculenta cena o prefieres tomar algo ligero e irte a dormir.

Domingo mañana: Tibidabo

Para acabar el fin de semana, te proponemos algo diferente. Una mañana en un parque de atracciones de altura.

El Tibidabo es el parque de atracciones más antiguo de Barcelona, ya que fue inaugurado en 1905. 

Cuenta con más de 30 atracciones y al encontrarse por encima de los 500 metros de altura, las vistas desde la noria o la montaña rusa te dejarán (un poco más) sin aliento.

Si tienes tiempo también podrás visitar el Templo del Sagrado Corazón, de estilo neogótico y con una panorámica excepcional de Barcelona.

Para acceder al Tibidabo lo más sencillo es que tomes el Tibibus desde la Plaza de Catalunya. También puedes acceder con el funicular o el Bus Turístico.

Despedida… ¿o «hasta pronto, Barcelona»?

Con todo esto tu fin de semana en la Ciudad Condal queda finiquitado. 

Esperamos que este post te haya dado una visión clara de qué ver en Barcelona en dos días que, como has visto, dan para mucho. 

Te hemos sugerido las visitas considerando el interés turístico y la accesibilidad desde el Ópera Ramblas.

No obstante, si tenías pensado visitar otros sitios y quieres consultarnos algo al respecto, no dudes en dejarnos un comentario para que podamos resolverte cualquier cuestión.

¡Hasta la próxima!

 

By | 2020-06-16T11:28:41+00:00 junio 16th, 2020|Sin categoría|